Y aquí estoy, en frente de la pantalla de mi portátil, recordando todo lo que he vivido y sentido en estos dos meses de experiencia CMU mientras Dani Mostarac suena de fondo.
"Móstar, Móstar, volim te"
Y me pregunto, cuando yo salga de UWC Costa Rica, ¿haré una canción sobre lo maravilloso que habrá sido todo? Al salir del Orientation Camp 2012 lo hicimos, ¡¿por qué no, entonces?!
"Estamos aquí en un campamento, cada uno seguro que se va contento"
Bah, seguro que lo intentaré, soy de esas que aunque sean unas negadas nunca dicen que no y, además, ¿quién se negaría a rimar un par de versos? Ya sabéis que ese es uno de mis hobbies.
Hobbies, hobbies . . . aaaaains, donde esté el teatro, que se quiten todos los demás! Esa sensación de satisfacción infinita al salir al escenario después de haber currado meses en un proyecto y, de repente, sentir el calor que la luz de los focos transmite a tu piel, no tiene precio. ¿Qué mejor recompensa que una rosa de tus directores después del último pase de la temporada? ¿Qué mejores amigos que tus compañeros de La Marabunta , esos que con una mirada te entienden y con una caricia te curan de todos los males? Nada, nada mejor.
Aunque la experiencia CMU se le acerca bastante. Wow, si es que lo pienso y se me acelera el corazón. No puedo imaginarme lo geniales que serán estos dos años que están a la vuelta de la esquina si simplemente los dos días que hemos pasado juntos en el Orientantion Camp han sido increíbles. Cuántas sensaciones vividas, cuántos sentimientos descubiertos y cuántos recuerdos guardados en la carpeta de mi mente que se creó ese 20 de abril, cuando todo esto empezó.
Nunca olvidaré el fin de semana de selección, tengo todos esos momentos dibujados con rotulador permanente en mi mente. Valeria "Sin apellido" me hice llamar, aunque en seguida descubrieron que era Valeria Racu, una moldavita un poco pirada que ansiaba ir a la India.
"Quería hacerles ver que a la India me quiero ir y si consigo esta beca, mi sueño se iba a cumplir"
No tardé en dejarles claro a los seleccionadores cuál era mi meta (con unos versos, por supuesto) y que iba a hacer todo lo que hiciera falta para conseguir mi objetivo, hasta hablar en balleno si así me lo pedían, requisito indispensable para conseguir una de estas becas, por cierto. Y después de cinco horas llenas de nervios nerviosos, risas, lloros y momentos inolvidables, nos separamos hasta el día siguiente, ansiosos de saber si pasábamos la primera fase o no.
". . . Tomás Álvarez y . . . Valeria Racu"
Cuando escuché mi nombre al final de la lista de seleccionados para pasar a la siguiente fase, sinceramente no me acuerdo de lo que hice. Estaba muerta de miedo porque veía que los ojos del lector se iban acercando al final de la hoja y sus cuerdas vocales no emitían el sonido de mi nombre. Me había hecho tantas ilusiones . . . ¡qué estúpida había sido! Pero, apareció ahí, en vigésimo nosécuánto lugar. Y abracé a Arturo, una persona que tiene una suite imperial en mi corazón y que, a pesar de ser lo más genial del mundo, se quedaba a las puertas. No sabía qué decirle, ¿por qué yo sí y él no? ¿Por qué nosotros sí y todos los demás no?
Sin embargo, por muy increíble que parezca, no había envidia en la cara de los demás, ni odio, ni reproche. Simplemente había alegría y emoción, al igual que en la de los seleccionados. Y es que los setenta y cuatro que nos juntamos ese fin de semana en el hotel Husa Princesa de Madrid nos unimos de una manera impensable, se respiraba admiración y afecto entre nosotros. No fuimos enemigos ni oponentes, nos convertimos en amigos y compañeros, lo que ayudó muchísimo a que esa fuera una experiencia inolvidable para todos.
Después de aquella noche y la entrevista del día siguiente, llegó el momento de esperar para saber cuál era la decisión del Comité Nacional, la peor parte del proceso. Aún así, no tardó en llegar aquel martes, 24 de abril, y el sonido de "Junk of the heart" en mi móvil después de vivir junto a mi co-año Teresa Irigoyen (Red Cross Nordic UWC 12-14) la buena noticia de que ella había sido seleccionada.
"-Hola Valeria, soy Olaya de Colegios del Mundo.
-¡¡Hola!!
-¿Qué tal? ¿Cómo estás?
-Muy bien, aquí con Teresa, que le acaban de decir que ha conseguido la beca.
-¿Y por qué crees que te estoy llamando a ti, Valeria?"
Pobre Olaya, seguro que mi grito la dejó sorda durante un buen tiempo. Pero el hecho de haber llegado a la meta se merecía como mínimo romper unos cuantos tímpanos.
La verdad es que no me imagino momento más oportuno para darme la noticia. Estaba ahí, en un teatro espectacular, vestida de diosa griega, rodeada de mis mejores amigos y apunto de ponerme a actuar cuando la llave maestra que me abriría muchísimas puertas en un futuro aparecía, de repente, en mis manos. Una de las becas UWC era mía.
Después del ensayo, en el que ni Teresa ni yo estuvimos muy concentradas, tocó llamar a la familia y darles la increíble noticia, me iba por dos años a cualquier rincón del mundo a vivir una vida totalmente distinta a la vivida hasta entonces. También tocaba enterarse de quién había conseguido la beca y Sami Halawa (LPCUWC 12-14) no tardó en llamarme. Por supuesto, Jaime Gómez (MUWCI 12-14) también iba a ser mi co-año, noticia que me hizo, me hace y me hará muy feliz siempre.
Así, han ido pasando los días, las semanas y los meses, y poco a poco voy asimilando que el 18 de agosto de 2012 mi vida dará un giro tremendo, que empezará una nueva era en mi historia y que muchas de las cosas que tengo ahora desaparecerán para dejar paso a otras tantas.
Las despedidas se han ido dando, he vivido mis primeras últimas veces y no ha sido para nada fácil.
Decir adiós a La Marabunta , mi segunda familia, fue muy duro. Imaginarme una vida sin ellos es prácticamente imposible y tener que ver cómo se hacen un huequecito en el mundo del espectáculo desde miles de kilómetros de distancia no es lo que me gustaría, pero todos sabemos que me voy físicamente, mi yo actriz siempre los acompañará vayan donde vayan.
Despedirme de mis primas, a las que no volveré a ver hasta diciembre, es complicado. Todos los días le digo a la peque que no me olvide, que me voy con Bob Esponja y que le mandaré saludos a cambio de unos cuantos skypes por su parte.
Y , por desgracia, todavía me quedan muchas despedidas que vivir, muchos besos y abrazos llenos de amor que dar antes de marcharme para convertirme en una costarricense más y , aunque sé que me costará mucho dejar de abrazar a ciertas personas, lo conseguiré . Porque mi sueño se ha hecho realidad , he conseguido llegar a la meta después de una dura carrera y ahora toca seguir corriendo, llegar a la siguiente aún mejor y más rápido, con más fuerzas y más ganas y así, una y otra vez, ir superando reto tras reto, siempre dejando algo de mí allá por donde pase.
Porque el hecho de que sigamos hacia delante no implica que nos olvidemos de lo que dejamos atrás, sino todo lo contrario, es gracias al amor y el apoyo que sentimos a nuestras espaldas por lo que somos capaces de seguir creciendo y corriendo.
"Por la mañana, cuando salgo y en la calle, sé que pronto tú estarás a mi lado para hacerme sonreír una vez más"
La generación UWCers 2012-2014 nos vamos, pero pronto volveremos para haceros sonreír una vez más y, aunque no estemos a vuestra lado, este blog hará que nos sintamos los unos a los otros. Porque en un momento de crisis, en un momento de necesidad de tortilla de patatas, de abrazos llenos de amor y de chistes de esos malos malísimos que solo en España se saben contar, nos vendrá genial saber que al otro lado del ordenador hay un par de ojos que se pasean por estas líneas y sonríen sabiendo que todo va bien.
Gracias por estar ahí.
Muchos besos moldavos españolizados para todos.
Valeria Sin apellido.